Diana creía creer en el amor a primera vista. Creía o quería. O puede que se obligase a creer. Cometió errores. Y son los errores los que nos hacen humanos. Tras la ruptura con Isaac, su pareja desde hace seis años, decide que no estará más de diez días con un hombre para no enamorarse. Porque no quiere enamorarse. Quiere disfrutar como no lo había hecho antes. Quiere volver a ser ella. Encontrarse a sí misma. Pero puede que una persona que cambie sus planes. Porque el amor no se planifica. Se disfruta. Se vive con intensidad mientras dure.