Todo el mundo tiene un mejor amigo. El mío es el Dr. Mark Gallagher, el guapísimo cirujano cardíaco de ojos verdes que quiere tener un bebé conmigo. Sí, has leído bien. Cuando mi madre se acercó a mí el día de mi trigésimo tercer cumpleaños con un folleto sobre la congelación de óvulos, fue un recordatorio evidente de que mi reloj biológico se acerca a su fecha de caducidad. Siempre he soñado con ser madre y tenía un plan, que se destruyó cuando pillé a mi marido, jugador profesional de hockey, en la cama con otra mujer. A pesar de mi corazón roto, sigo creyendo en el amor. Quiero el "felices para siempre", pero también quiero desesperadamente un hijo y no me conformaré hasta hacerlo realidad. Por eso, cuando decidí seguir el consejo de mi madre, Christian ideó su propio plan: Tengamos un bebé juntos. Es una mala idea. Una muy, muy mala idea. Sin embargo... no puedo dejar de pensar en lo genial que podría ser. Sólo hay una condición. Antes de tener sexo (¡oh, sí, estamos haciendo esto a la antigua!) Christian se empeña en que tengamos tres citas. Suena fácil, pero no lo es.Pensé que el sexo sería la parte difícil, pero las citas sólo están haciendo que me enamore del hombre que he conocido casi toda mi vida. Quien dijo que el sexo no cambia las cosas, definitivamente nunca se acostó con su mejor amigo.
